
Por
unanimidad, los quince países del Consejo de Seguridad aprobaron una resolución
propuesta por Estados Unidos, que endurece aún más los amplios castigos
internacionales contra el régimen de Kim Jong-un.
Las nuevas
sanciones buscan, entre otras cosas, restringir buena parte del suministro de
productos petroleros a Pyongyang y la repatriación de los norcoreanos que están
trabajando en el extranjero y cuyos ingresos benefician al Gobierno del país.
Según EEUU,
la resolución reducirá en un 89% el acceso del régimen a gasolina, diesel y
otros derivados del petróleo. Además, incluye provisiones según las cuales el
Consejo de Seguridad se compromete a recortar aún más el suministro de petróleo
al país en caso de nuevos ensayos con misiles balísticos intercontinentales.
En lo que
respecta a los trabajadores norcoreanos en el exterior, el texto requiere a
todos los países expulsarlos en un plazo máximo de dos años.
Según
Washington, casi 100.000 norcoreanos están trabajando fuera del país, en su
mayoría en China y Rusia. EEUU asegura que los impuestos que Corea del Norte
impone a esas personas generan al régimen más de 500 millones de dólares al
año.
"Pyongyang
ha elegido el camino del aislamiento", defendió inmediatamente después del
voto la embajadora estadounidense, Nikki Haley.
Según subrayó, la resolución muestra que la comunidad internacional va a
seguir respondiendo a las "acciones agresivas" de Kim con sanciones
sin precedentes.
El objetivo
de los castigos, insisten los promotores de la medida, es dificultar a las
autoridades norcoreanas la financiación de sus programas armamentísticos y
forzarle a negociar.
"Las
sanciones apretarán y harán aún más difícil que el régimen financie sus
programas nucleares y de misiles. Al mismo tiempo, nos aseguramos de que no
hacemos la vida aún más difícil a los pobres ciudadanos norcoreanos",
explicó a los periodistas el embajador británico, Matthew Rycroft.
Para
Francia, la resolución busca "cambiar los cálculos del régimen" y
enviarle una "clara advertencia" de que debe abandonar "el
peligroso camino" que ha elegido.
"Creemos
que la máxima presión hoy es nuestra mejor palanca para una solución política y
diplomática mañana", defendió el representante francés, François Delattre.
En lo que va
de año, la ONU ha endurecido en varias ocasiones las sanciones contra Corea del
Norte como forma de responder al aumento de los ensayos nucleares y con misiles
por parte del régimen.
Los castigos
de este viernes llegan en respuesta al ensayo llevado a cabo por Corea del
Norte a finales de noviembre, cuando probó su misil balístico intercontinental
más avanzado. Según
Pyongyang y numerosos expertos, el proyectil sería capaz de alcanzar todo el
territorio continental de Estados Unidos.
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