
Trump
atacó al equipo encabezado por Mueller un día después de que su abogado
personal, John Dowd, pidiera el fin de esa investigación al considerar que fue
"manufacturada" por los exdirigentes del FBI por motivos políticos.
"¿Por
qué el equipo de Mueller tiene 13 demócratas de línea dura, algunos de ellos
grandes simpatizantes de la Corrupta Hillary (Clinton), y Cero Republicanos?
Hace poco añadieron a otro demócrata... ¿Alguien cree que esto es justo? Y sin
embargo, ¡NO HUBO CONSPIRACIÓN (con Rusia)!", escribió Trump en Twitter.
Para
Trump, repetir en Twitter que su campaña no conspiró con Rusia es casi el pan
de cada día, pero nunca había mencionado directamente a Mueller en sus tuits
hasta la tarde de este sábado, según revela una búsqueda en un archivo público
de sus mensajes en esa red social.
"La
investigación de Mueller nunca debería haber empezado, porque no hubo
conspiración y no hubo crimen. Se basó en actividades fraudulentas y en un
falso dossier financiado por la Corrupta Hillary (Clinton)", tuiteó Trump
el sábado.
El
equipo de Mueller lleva más de dos meses negociando con los abogados de Trump
para interrogar al presidente y este ha asegurado que está dispuesto a
testificar.
Pero
la Casa Blanca está deseosa de cerrar cuando antes el capítulo de Rusia, y los
abogados de Trump quieren exigir a Mueller que fije una fecha para poner fin a
la investigación, en concreto unos 60 días después del interrogatorio al
presidente, según informó este mes el diario The Wall Street Journal.
Trump
se siente respaldado por la decisión de los republicanos que lideran el Comité
de Inteligencia de la Cámara de Representantes de EEUU, que hace una semana
pusieron fin a su propia investigación al asegurar que no habían hallado ningún
tipo de coordinación entre la campaña de Trump y el Kremlin.
El
abogado de Trump pidió este sábado que el "número dos" del
Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, cierre la investigación de Mueller
por considerar que fue "manufacturada" por el exdirector del FBI
James Comey, despedido por el mandatario en mayo pasado, y el exsubdirector de
esa agencia, Andrew McCabe. El Departamento de Justicia despidió este viernes a
McCabe, dos días antes de su previsto retiro, tras acusarle de haber hecho
"una filtración no autorizada a un medio de comunicación".
McCabe,
un frecuente blanco de las críticas de Trump, denunció que su despido era un
intento de desacreditarle como testigo en la investigación de Mueller, al que
supuestamente ha entregado una serie de notas que tomó después de sus contactos
con el presidente.
Trump
minimizó este domingo ese dato, al asegurar en Twitter que pasó "muy poco
tiempo con Andrew McCabe", y tachó de "falsos informes"
cualquier nota que pudiera existir sobre esos encuentros.
Los mensajes de Trump
sobre la investigación de Mueller alarmaron a varios miembros del Congreso,
entre ellos el congresista demócrata Mark Warner, quien pidió a
"todos" los legisladores, de ambos partidos, "defender al fiscal
especial, ahora mismo".
"Nuestros colegas republicanos, en particular
el liderazgo, tienen una obligación con nuestro país de dejar claro ahora mismo
que despedir a Mueller es una línea roja para nuestra democracia, que no debe
cruzarse", sostuvo el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer,
en un comunicado.
El
senador republicano Lindsay Graham manifestó a la cadena CNN que, si Trump
intentara despedir a Mueller, "ese sería el principio del final de su
Presidencia, porque este país respeta la ley". Otro congresista
republicano, Trey Gowdy, recomendó a Trump que si es "inocente, actúe como
tal", en lugar de atacar a Mueller.
"Si
no has hecho nada mal, deberías querer que la investigación sea lo más completa
posible", afirmó Gowdy a la cadena Fox News.
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