
Michael
McKinley, asesor principal del secretario de Estado, Mike Pompeo, y Julie
Chung, subsecretaria principal adjunta de la Oficina del Hemisferio Occidental,
sostuvieron un encuentro de casi tres horas con Ortega y Murillo, para
“recalcar el continuo apoyo de los Estados Unidos a los esfuerzos por encontrar
una solución pacífica a la crisis en Nicaragua, el retorno a la democracia y la
protección de los derechos humanos”, según una nota de la embajada
estadounidense.
Una fuente
diplomática reveló que el mensaje de McKinley a Ortega fue categórico sobre el
clamor nacional de que cese la represión: “Pare la matanza, los asesinatos y
las detenciones, y libere a todos los presos políticos”, recalcó el enviado.
Asimismo, el asesor del secretario de Estado de Estados Unidos coincidió con la
demanda nacional a Ortega de que debe “realizar reformas electorales, políticas
y judiciales, y efectuar elecciones libres antes de 2021”.
No se conoce
cuál fue la reacción de Ortega y Murillo ante el planteamiento de Estados
Unidos, ni si este intercambio estableció las bases de un diálogo bilateral
entre el régimen de Ortega y la Administración de Donald Trump.
Fuentes
diplomáticas revelaron que previo a la llegada de Mckinley, se produjo un
intercambio entre el asesor presidencial para asuntos económicos Bayardo Arce y
el embajador norteamericano Kevin Sullivan, y posteriormente, Murillo entró en
contacto con el embajador norteamericano. “No tengo información para afirmar
que la visita de Mckinley forma parte de un diálogo en curso, pero es obvio que
se han realizado contactos previos”, dijo la fuente.
McKinley y
Chung también se reunieron con representantes de la Iglesia católica, sector
privado y organizaciones de la sociedad civil. Ambos funcionarios tienen un
amplio conocimiento de la política latinoamericana. McKinley ha sido embajador
de Estados Unidos en Brasil, Colombia y Perú. Nacido en Venezuela, el
diplomático ha servido también en Bolivia, Afganistán, Mozambique, Uganda, Bélgica
e Inglaterra, según la página web del Departamento de Estado.
Chung “se
desempeñó como consejera política adjunta en Bogotá, Colombia, donde dirigió el
programa de extradición más grande del Gobierno de los Estados Unidos,
incluidos los casos de paramilitares y narcotráfico”, según el Departamento de
Estado.
Mientras la
Policía del régimen arreciaba la militarización de Managua y realizaba
detenciones arbitrarias en distintos puntos, un grupo de eurodiputados,
encabezados por el parlamentario Ramón Jáuregui (del PSOE, de España) se reunió
también este jueves con diversos sectores de Nicaragua, con el fin de evaluar
la crisis sociopolítica que vive el país desde abril pasado y que ha dejado
cientos de muertos y de detenidos, así como apoyar un proceso de diálogo para
restaurar el orden democrático en esta nación.
La
delegación que integran once eurodiputados de seis grupos políticos del
Parlamento Europeo (PE), se entrevistó también con el canciller nicaragüense,
Denis Moncada, y la viceministra de Cooperación, Arlette Marenco.
El objetivo
de la misión es conocer de primera mano qué ha sucedido en el país desde abril
pasado, cuando inició la crisis sociopolítica, que ha dejado al menos a 325
ciudadanos asesinados por el régimen, más de tres mil heridos, más de 600
presos políticos y unos 60 000 exiliados por la persecución política.
El régimen
había suspendido la visita de los eurodiputados, pero luego se retractó, ante
el endurecimiento del discurso de la UE contra la dictadura orteguista y el
anuncio de la posibilidad con sanciones contra el Gobierno de Ortega y Murillo.
Los eurodiputados,
que brindarán detalles de su visita hasta una conferencia prevista para este
sábado al mediodía, también sostuvieron encuentros con el presidente de la
Asamblea Nacional, el oficialista Gustavo Porras, así como con representantes
de partidos de la oposición, de organizaciones de la sociedad civil, y
defensores de derechos humanos.
“La
delegación del #PE está ya trabajando en #Managua. Reuniones con todos:
Gobierno, Parlamento, Sociedad civil, partidos, Ong. Ver y oír para después
ayudar al pueblo de #Nicaragua”, informó Jáuregui en su cuenta de Twitter.
“Haremos
públicas nuestras impresiones al final: el sábado al mediodía”, agregó.
En sus
comunicaciones preliminares, el grupo ha dicho que el objetivo de la visita es
“evaluar la crisis política y social que atraviesa Nicaragua y apoyar un
proceso de diálogo para restaurar el orden democrático en el país”.
El
Parlamento Europeo condenó en mayo “la represión e intimidación de
manifestantes pacíficos”, al tiempo que denunciaba “el deterioro de la
democracia y el Estado de derecho en Nicaragua, acompañado de creciente
corrupción, a menudo implicando a familiares del presidente Ortega”.
Además, el
pleno de la Cámara instó al Gobierno de Ortega a respetar los derechos humanos
y pidió elecciones justas y creíbles. Mientras
el pasado lunes los ministros de Exteriores de la UE condenaron la “represión”
en Nicaragua y se mostraron dispuestos a tomar medidas para favorecer una
solución “pacífica y negociada” a la crisis y responder al deterioro de la
situación de los derechos humanos y el Estado de derecho.
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