
En los últimos tres años, el gobierno de Ortega ha
devuelto a la calle a mas de nueve mil presos sentenciados a penas menores a
cinco años de cárcel que incluyen a traficantes de drogas, acosadores y
golpeadores de mujeres, carteristas y asaltantes comunes.
Murillo anunció en su noticiero radial que como "una
obra de misericordia, de solidaridad en el Día del Padre, casi 1.000 personas
presas en las instalaciones del sistema penitenciario del país van a pasar al
régimen de convivencia familiar".
Desde diciembre pasado el Gobierno ha enviado a sus casas
a 2.842 personas que estaban presas por delinquir.
En su alocución, Murillo no se refirió a la liberación de
los 86 presos políticos que aún siguen en prisión. En tanto, la Policía de
Masaya capturó a tres jóvenes más al salir de una misa en conmemoración de un
manifestante asesinado el 19 de junio de 2018.
La también primera dama hizo el anuncio un día después de
que el Gobierno informó que no sacará a más "presos políticos" de
prisión, que la oposición calcula en al menos 84.
Además de ser excarcelados, los llamados "reos
comunes" recibirán la bendición de pastores evangélicos y sacerdotes
religiosos, dijo la vocera del Gobierno, al que los opositores acusan de
asediar las misas en honor de los "presos políticos" en las
parroquias de diferentes ciudades de Nicaragua.
Publicar un comentario