
“Todas las empresas que estén comerciando con Venezuela,
cualquier comercio de la índole que sea, se van a ver afectadas por esta
medida, -advierte Velásquez- “porque se debe tener en cuenta que las empresas
en general tienen negocios en todas partes del mundo, y desde luego las
principales relaciones comerciales están en las fuentes de la tecnología, en
las fuentes de relación de la economía en los Estados Unidos, y tarde o
temprano, estas relaciones comerciales tienen que pasar forzosamente por
Estados Unidos, y todos los que tengan relaciones comerciales con Venezuela, se
van a ver afectados con esta “medida” reitera el analista en temas
internacionales.
Velásquez, señala que, ante esta situación de Venezuela,
cada quien deberá hacer una evaluación propia de los riesgos que está
corriendo, con su relación que tengan con Venezuela, y cuando midan el riesgo,
por supuesto que no van a desestimar el riesgo de estas relaciones en donde por
ganarse lo poco que puedan ganar en Venezuela, van a perder lo más que pueden
ganar con los Estados Unidos, de ese cálculo es que vendrá a apretarse más el
nudo de las sanciones, porque todas estas empresas que hacen hoy negocios con
Venezuela, van a tener que suspenderlos.
“Desde luego todo esto tiene también un “impacto” para
Nicaragua, -sentencia Velásquez- porque Nicaragua, tenía unos intercambios
comerciales importantes con Venezuela, tenía los intercambios comerciales de
productos terminados de petróleo que venían de Venezuela, las exportaciones que
se estaban realizando en términos de alimentos hacia Venezuela, los que ya se
suspendieron, pero también están las prohibiciones de importaciones de petróleo
venezolano, hacia las islas del caribe, y a Centroamérica, que imponen estas
medidas, debe señalarse que con estas medidas norteamericanas aplicadas del
congelamiento de activos a Venezuela, se van a ver afectados también otros países
de Centroamérica, y de américa latina, que operan comercialmente con Venezuela,
en Estados Unidos” señala el analista en temas internacionales.
Velásquez, puntualiza que estas severas medidas que Estados
Unidos, está aplicando a Venezuela, es un claro mensaje en el que dice: “mira,
si quieres hacer negocios conmigo no podes hacer negocios con Venezuela”
fundamentalmente ese es el mensaje que hace el gobierno norteamericano, lo que
viene a introducir un elemento de alto riesgo a las empresas que entablen
relaciones comerciales con el régimen de Nicolás Maduro”
Velásquez, indica que estas severas medidas económicas que
aplicó Estados Unidos al régimen de Maduro, es un claro mensaje al presidente
Daniel Ortega, luego que este se negara a continuar el proceso de dialogo para
encontrar una salida negociada a la crisis socio política que vive Nicaragua.
“Así es, este es un mensaje claro al régimen de Ortega, porque vamos en el
mismo camino de las sanciones que nos llevan al mismo bloqueo de la década de
los años 80, bloqueo económico al país, que tuvo un efecto “brutal” sobre la
economía de Nicaragua, porque con un bloqueo comercial, con solo la aplicación
de las cláusulas del Tratado de Libre Comercio Centroamérica y República
dominicana con Estados Unidos -DR CAFTA- tendrían un impacto muy grandes”
advierte el analista en temas internacionales.
“El tratado de libre comercio con Estados Unidos, establecía
que por diez años –agrega Velásquez- las
empresas nicaragüenses y el gobierno de Nicaragua, se adaptaran a las
condiciones de competencia internacional, y esos diez años ya pasaron porque el
DR CAFTA se firmó en el 2005 y se oficializo en el 2006, Nicaragua no se adaptó
a la competitividad internacional y ahora Estados Unidos, bien podría venir a decir:
“bueno no se adaptaron cumplimos las
cláusulas del DR CAFTA y elevamos nuestros aranceles porque Nicaragua, no
cumplió con esto” explica Velásquez.
El analista en temas internacionales, doctor José Luis
Velásquez, sigue refiriéndose al tema del impacto que tendría sobre el DR CAFTA
un bloqueo comercial a Nicaragua, señalando que con esto se sacaría del mercado
norteamericano los productos nicaragüenses, y no se va a poder seguir vendiendo
nuestros productos al ritmo con que se está haciendo ahora, y agrega que con
solo esta afectación sobre el DR CAFTA se tendría una grave afectación a la
economía del país.
“Ahora bien si viniera un bloqueo comercial para Nicaragua,
eso tendría una consecuencia “brutal” para la economía del país, estaríamos
hablando de que el marco macroeconómico no se podría “sostener” caeríamos de
nuevo en la mora internacional de la deuda externa, que ya llega casi a los 12
mil millones de dólares, y entraríamos de nuevo al racionamiento interno –tal y
como sucedió en la década de los años 80- y de nuevo también en la
hiperinflación tal y como está sucediendo en Venezuela” advierte Velásquez.
El analista político en temas internacionales, doctor José
Luis Velásquez, insiste en que estas sanciones económicas del embargo a bienes
y activos venezolanos, es el nuevo arsenal de sanciones económicas
norteamericanas, que tienen el principio de que las naciones grandes no pelean
guerras largas y que tampoco Trump –presidente de los EEUU- quiere involucrarse
en una aventura militar en estos momentos a escala mundial, por lo que les
resulta más efectivo aplicar este tipo de sanciones financieras y económicas, y
especialmente las que tienen el impacto de “aislamiento financiero” a los
países con regímenes dictatoriales, para que no tengan, ni puedan tener acceso
al sistema monetario internacional. Velásquez, reitera que el mensaje de
Estados Unidos, es bien claro, cuando dice que los que quieran hacer negocios
con los norteamericanos, “no pueden hacer negocios con Venezuela”
EL analista político en temas internacionales doctor José
Luis Velásquez, aborda el tema de la negativa del presidente Daniel Ortega a
continuar en la mesa de negociación, afirmando que Ortega negocia solo al borde
del barranco, y él está mostrando el barranco a los nicaragüenses, esto ya lo
vimos en la década de los años 80, cuando negoció en Esquipulas y en Sapoa,
Velásquez, subraya que las presiones que tuvo Ortega en la década de los años
80, fueron extremadamente muy fuertes, en donde estaba bloqueado
económicamente, tenía encima un movimiento
de guerra interna, tenía una presión internacional proveniente de
Europa, y de países de todo el mundo, además se dio la caída del muro de
Berlín, se desplomó el comunismo, se dio la caída de la Unión Soviética, y
Ortega no tuvo otra opción más que la de negociar, en 1989.
“Ya sabemos que Ortega negocia, pero solo negocia hasta que
está en el borde del barranco, -insiste Velásquez- “hoy los escenarios son
distintos, ahora el no enfrenta esas presiones de la década de los años 80, aunque
si Ortega, tiene ahora más cosas que perder, como es el poder económico que
tiene ahora y que en aquella época no lo tenía, aunque él siempre ha tenido
caudal económico, que lo ha tomado del país, que es algo que no le pertenece,
pero rpito en que ahora tiene muchísimo más que perder” puntualiza el doctor José
Luis Velásquez, analista en temas
internacionales y ex embajador de Nicaragua en la OEA.
Para el doctor José Luis Velásquez, Ortega, en el momento
que perciba que ya atravesó el umbral de la acumulación de fuerzas, que el
calcula puede mantener, para estar en el poder en ese momento va a empezar a
dar señales y las concesiones necesarias, como sería la de admitir el ingreso
al de una Comisión de Alto Nivel de la OEA en el país, para que venga a
realizar básicamente una tarea de mediación.
“Ortega enfrenta cargos de la comisión de delitos de “lesa
humanidad” los que han sido corroborados por el Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes –GIEI- y de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos
Humanos de Naciones Unidas, por lo que la aplicación de una amnistía a su
persona, es muy difícil, que ahora se desvanezcan los reclamos de justicia de
los familiares de las víctimas de la represión del régimen Ortega-Murillo”
enfatiza Velásquez.
El experto en temas internacionales, doctor José Luis
Velásquez, se refiere al alcance de una eventual amnistía al presidente Daniel
Ortega, en el ámbito de la justicia nacional e internacional por delitos de
“lesa humanidad” señalando que eso significa lo que él ha venido sosteniendo en
repetidas ocasiones, del círculo vicioso que tenemos en Nicaragua, de comisión
de delitos, llega después la amnistía, y tras eso sigue la inmunidad y por ende
la impunidad, y con eso viene de que la justicia nunca se repara y es por ello que el sistema
político nicaragüense no se equilibra, siempre estamos pasando de un punto de
conflicto a otro punto de conflicto, precisamente porque no hay justicia para
nadie, ni para todos, con lo que queda siempre sembrada la raíz del desorden,
porque no se restablece la justicia ni la verdad de lo que sucedió en el país,
entonces aceptar una amnistía a Ortega, sería dejar por fuera la justicia y al
dejar por fuera la justicia, dejamos sembrada la raíz del próximo ciclo de
violencia en Nicaragua.
Velásquez, retoma el tema de la eventual llegada al país de
una Comisión de Alto Nivel de la OEA, en un contexto en donde Ortega ha dado
por concluidas las negociaciones con la Alianza Cívica, recordando que el
fallecido Tomas Borge, decía que se secarían los mares, los ríos, caerían las
estrellas, antes de que ellos negociaran con la ex resistencia nicaragüense, y
todo eso pasó, en donde al final se sentaron a negociar, entonces de sentarse a
negociar y Ortega sienta que ya atravesó el umbral en donde la correlación de
fuerzas le favorecen para permanecer en el poder entonces se verá obligado a
dar concesiones serias y verdaderas, y es por ello que la oposición debe estar
preparada, organizarse y tener una contraparte para negociar con Ortega, así
como la comunidad internacional así como el grupo de apoyo de países que se
formó en Medellín podría jugar el papel de mediador y de garante de cualquier
acuerdo que se logre.
“De continuar Ortega negándose a dialogar va a quedar como
un “paria internacional” nadie va a querer relacionarse con él, más que
aquellos países que están gobernados por mafias que han secuestrado a los
estados, y Ortega va a hacer como el presidente de Sudan al que recientemente
el mismo ejército le dio un golpe de estado, y ahora este ex presidente de
Sudan está acusado internacionalmente de crímenes de “lesa humanidad”
“genocidio” y muchas cosas más, y lo que se avizora para Ortega es un gran
aislamiento internacional, de lograr quedarse en el poder” vaticina el analista
en temas internacionales.
Velásquez, enfatiza que el trabajo de lograr la
democratización de Nicaragua, no se debe dejar como responsabilidad de la
comunidad internacional, y es por ello que reitera que la oposición debe
organizarse para lograr constituirse en una contraparte seria, creíble,
constituirse en un partido político fuerte, para lograr sacar al país del
marasmo en que va a quedar después de salir de este sistema opresivo en que
viven los nicaragüenses.
“Si los nicaragüenses no mostramos unidad, ¿cuál es la
alternativa que le ofreceríamos a la comunidad internacional frente a un Ortega
que está totalmente desgastado? Si solo
presentamos un rostro de desunión con conflictos internos, entonces pregunto
¿para que salir de Ortega? Mejor quédate con el que te puede dar cierto orden,
a quedarse con gente que no es capaz de organizarse a sí mismos, y ese sería el
razonamiento que asumiría la comunidad internacional, y es por ello urgente
trabajar en la creación de una contraparte que tenga una gran credibilidad,
legitimidad, gran capacidad de ejecución de planes y acciones.
El Servicio Nicaragüense de Noticias –SNN- ofrece a sus
lectores esta amplia síntesis de la intervención del analista en temas
internacionales, catedrático y ex embajador de Nicaragua ante la OEA, doctor
José Luis Velásquez, en donde concluye afirmando que el silencio que hasta
ahora se ha manifestado de parte de los testigos y garantes de la mesa de
negociación del dialogo como son el nuncio Sommertag, y el señor Rosadilla de
la OEA, deja al descubierto que Ortega juega el papel de ser un mimado dentro
de las negociaciones, y que debido al peso que él tiene, sostiene que los otros
negociadores van a aceptar eventualmente sus proposiciones sin objetar
absolutamente nada y sin criticarlo, Velásquez ante esto dice creer que una vez
que se pase el umbral de acumulación de fuerzas y queden claras las situaciones
hacia donde se enrumba el país, en donde la oposición a lo interno se va a ir
comprometiendo cada vez más ante los niveles de situaciones a como las que vive
hoy Venezuela, que son las que sufrimos los nicaragüenses en los años 80,
Ortega tendrá que restablecer las condiciones necesarias, para una salida
negociada a la crisis del país.
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