
El acuerdo se
alcanzó por la noche tras complicadas negociaciones entre ambas partes y se le
plasmó en un proyecto de ley que será entregado el sábado por la mañana ante el
pleno del Senado. En caso de ser aprobado sería derivado a la cámara de
Diputados.
El senador Oscar
Ortiz, del gobierno de transición de Jeanine Áñez, informó sobre el consenso,
que anularía las elecciones del 20 de octubre.
Además de un
padrón saneado, se esperan nuevas alianzas y frentes políticos para participar
de la contienda electoral.
“Se hará respetar
la Constitución, que una persona sólo puede ocupar un cargo electivo por dos
periodos de forma continua”, explicó Ortiz.
En el proyecto no
se incluye a Morales, quien gobernó el país por casi tres periodos
constitucionales de cinco años antes de renunciar. Tras el anuncio,
manifestantes afines al expresidente empezaron a levantar los bloqueos a las
principales ciudades.
Más temprano, el
ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentó dos demandas penales contra el
Morales y el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, por sedición y
terrorismo.
La decisión se
dio a conocer tras un video que presentó el miércoles en el que supuestamente
Morales habla por teléfono con un dirigente con el que coordina los bloqueos
para dejar sin alimentos a las ciudades.
“Este audio será
verificado en Argentina y también pediremos a la empresa telefónica para verificar
de donde es la llamada”, explicó el fiscal general Juan Lanchipa.
Poco después, el
embajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA),
Carlos Trujillo, calificó de inaceptable el supuesto video del expresidente,
quien habría pedido bloquear las ciudades bolivianas a un dirigente cocalero
por teléfono, presuntamente desde México.
Paralelamente, el
cuerpo diplomático le dio el saludo protocolar a la presidenta interina Jeanine
Áñez, quien cumple 10 días de gobierno. Al evento no asistieron los embajadores
de México, Nicaragua y Cuba.
El embajador de
Rusia, Vladimir Ivanovich, dijo que su gobierno reconoce y apoya el mandato
transitorio de Áñez.
En tanto, la
gobernante interina explicó que su gestión está siendo muy difícil por las fuertes
protestas con bloqueos que provocaron escasez de alimentos y combustible, sobre
todo en La Paz, donde está la sede del gobierno. También pidió ayuda
internacional para llevar a cabo las elecciones lo más antes posible.
Las Naciones
Unidas, la Unión Europea, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la
Iglesia católica han hecho un llamado al acercamiento de todas las partes.
El cardenal
Toribio Ticona pidió al pueblo boliviano deponer los actos de violencia y
que
sea el diálogo el camino de salida a la crisis.
Por su parte, el
secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
Paulo Abrao, se reunió con la canciller boliviana Karen Longaric para recibir
su evaluación sobre la situación de derechos humanos en Bolivia.
Tras un mes de
conflicto han muerto al menos 32 personas, entre ellas dos policías.
Morales renunció
el 10 de noviembre alegando un golpe de Estado tras quedar cercado por las
protestas contra un supuesto fraude electoral y perder el apoyo de la policía y
los militares. Actualmente está asilado en México.
Una auditoría de
la OEA corroboró las irregularidades en las elecciones del 20 de octubre y
recomendó nuevos comicios.
En las protestas
callejeras de los partidarios de Morales ya no se escuchan voces a favor del
regreso del exmandatario: ahora piden la renuncia de Áñez por las muertes de
manifestantes y el uso de militares para reprimir las manifestaciones.
La planta de
combustible que surte a La Paz y El Alto, donde el martes murieron ocho
personas cuando policías y militares rompieron el cerco para sacar camiones
cisterna y abastecer a ambas ciudades, sigue rodeada por manifestantes que
exigen la renuncia de Áñez.
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